
Al encontrarte ausente,
Al encontrarte entre los hermosos
Rincones de mi corazón,
Que aunque sucios
Completamente iluminados por tu luz.
Me sacudí entonces
Las miradas de mis paredes,
Y le brinde un saludo al espejo
El cual agradecido me lo devolvió.
Me ignore
Cuando por casualidad de la vida
A mis ojos se les dio por llorar,
Y a mi fidelidad por sentirse tuya.
Me convencí que te había inventado,
De que eras solo una creación
Extraña y perfecta de mi corazón,
De mis efímeros sentimientos,
De mi indeseada razón.
Desmenuce uno a uno
Tus tratos
Y te construí con mayor consistencia,
Con mayor olvido,
Con mayor esfuerzo,
Y menor sentido.